Reseña: La Voz del Amo de Stanislaw Lem
La Voz del Amo
“Lem es el Jorge Luis Borges de la era espacial, lanzándonos constantemente conceptos para que juguemos con ellos, desde la filosofía a la física, desde el libre albedrío a la teoría de la probabilidad."
New York Times Books Review
Dentro de la constante recuperación del catálogo del maestro de la
ciencia ficción Stanislaw Lem por parte de la excelente editorial Impedimenta, La Voz del Amo constituye uno de sus
puntos álgidos. No solamente por ser un trabajo que hace décadas no era
publicado en español sino por ser una de las mejores obras dentro de su
producción. En la senda de Solaris y Ciberíada, La Voz del Amo, publicada originalmente en 1968, se presenta como
un compendio del mejor Lem, aquel que era tanto filósofo como crítico y
científico, una amalgama de la que surgiría uno de los escritores clave del
siglo XX.
Narrada a modo de informe, la novela es el libro de memorias del
científico Peter Hogarth, participante en el proyecto La Voz del Amo, del
pentágono, que busca descifrar el primer mensaje extraterrestre. En el prefacio
ya se da cuenta de la personalidad del matemático, aguda, pero también cínica,
escéptica, con tendencias iconoclastas y que sirve como perfecto punto de
partida donde nuestras ideas son cuestionadas para poder enfrentarnos al relato
sin siquiera los vestigios de nuestras preconcepciones. Hogarth se une al
equipo de científicos para develar el mensaje escondido en una transmisión de
neutrinos proveniente de la constelación Can
Menor. MAVO (Master’s Voice, La Voz del
Amo) es el nombre del proyecto en que confluye un grupo multidisciplinar de
científicos en las instalaciones secretas de Nevada.
Ya cuando el narrador se refiere a dicho proyecto, comienzan a aparecer
todos aquellos cuestionamientos clásicos en la obra del autor polaco: la
incapacidad humana para comprender su propia existencia y, como consecuencia,
existencias diferentes a la propia; las limitaciones de nuestra visión
etnocéntrica; el exagerado optimismo de las ciencia blandas y su visión
humanista como también su rechazo ante cualquier noción que amenace las
creencias que han erigido durante siglos; la ciega confianza en las limitadas
habilidades de nuestra raza; todo aquello que el mismo autor definió como el
mito del universalismo cognitivo.
La obra discurre a través de largos pasajes impregnados de filosofía, de
biología evolutiva, de cosmología y lingüística. Respecto de esta última, de la
decodificación del mensaje y los métodos usados para revelarlo, Lem se centra
en los límites de la disciplina y la insuficiencia de sus herramientas,
inútiles a la hora de enfrentarse a un lenguaje completamente ajeno a nuestra
evolución y cómo, mientras la disciplina más se esfuerza en comprender tal
mensaje, levanta muros más insalvables para su propio objetivo.
En términos históricos, el autor polaco recorre las distintas tendencias
filosófico-históricas del siglo XX – sus fracasos, contradicciones y
transitoriedad – y la forma en que las estructuras que sostienen nuestras vidas
pueden ser destruidas por la sustancia del mensaje extraterrestre al abrir
nuevas dimensiones conceptuales, aterradoras por su inmensidad, sobre las
pacatas ideologías que los seres humanos han luchado por urdir. Por supuesto,
esto no es obstáculo para que las autoridades intenten sacar el mayor provecho
posible del mensaje y su contenido, aunque signifique la destrucción de todo lo
que ellos han creído. En un puñado de páginas, Lem es capaz de desmontar una serie
de conceptos considerados trascendentales con soberbios chispazos del más
cáustico humor.

Su estilo más cercano al ensayo que a la narrativa quizás pueda resultar
difícil de digerir para algunos lectores, pero la profundidad de la obra, su
ironía y su inventiva, la convierten en parte fundamental de la biblioteca de
cualquier lector que se considere seguidor de la ciencia ficción de calidad. Al
final, La Voz del Amo no es nada más
que los procesos naturales del universo. No hay otras civilizaciones que nos
intenten contactar, sino simplemente lo que siempre ha existido: el universo y
su eterno movimiento, sin un carácter significativo, conceptual, lingüístico o
científico. Estos son simplemente los espejos de nuestra incapacidad para
comprender el universo y nuestra existencia, las palabras con que disfrazamos
nuestra ignorancia y fragilidad, intentando dotar a nuestras vidas con cierto
nivel intelectual y espiritual que fracasa totalmente cuando tratamos de
aprehender aquello que nos rodea.
Isaac Civilo B.
La Voz del Amo
Stanislaw Lem
Impedimenta
2017
320 páginas
Comentarios
Publicar un comentario