Reseña Cine: Stefan Zweig, Adiós a Europa


Stefan Zweig, Adiós a Europa

Quizás el último representante de la Europa del siglo XIX, Stefan Zweig se transformó durante las primeras décadas del siglo siguiente en el autor alemán más leído en el mundo después de Thomas Mann. Sus obras, de un peculiar estilo literario y gran hondura psicológica, le valieron reconocimiento alrededor del mundo aunque también se desenvolvió como historiador, biógrafo, poeta y dramaturgo. En él confluían muchas de las esperanzas más altas para el viejo continente. Era el representante de la cultura clásica de Europa que debía sobrevivir.

Sin embargo, era judío. Y en la Alemania nazi no tuvo más opción que escapar como tantos otros intelectuales. La directora Maria Schrader se propuso filmar no la vida de Zweig, quizás demasiado inmensa, ni tampoco el escape del país teutón, sino los últimos años de su vida, ya en Brasil, y en constante movimiento entre Sudamérica y Nueva York.

El exilio del escritor está estructurado en seis partes. Cada una de ellas de una factura cuidada en extremo, de encuadres precisos y ajustados tiros de cámara, pero que marcan el descenso del artista hacia la última consecuencia. Primero el homenaje y los colores vivos de Río de Janeiro. Después un Buenos Aires tumultuoso donde los periodistas no aceptarán las respuestas de un Zweig que defiende firmemente su independencia como artista y mantiene su reticencia a dejarse llevar por la politiquería sensacionalista, concentrado en las esperanzas y el humanismo, y recalcando “no escribo desde el odio”.



Posteriormente el autor es rodeado por el verdor primigenio de Bahía, ya casado con su segunda mujer y secretaria, homenajeado de nuevo, esta vez por un alcalde que no entiende cómo desenvolverse, aldeanos ignorantes y una banda musical deplorable. Y desde ahí a un  Nueva York invernal, al reencuentro con su primera esposa, las hijas de ésta, agobiado por una copiosa correspondencia plagada de solicitudes de asilo por parte de amigos y conocidos.

A esta altura, Zweig se considera “muerto ya”. El cambio que se ha efectuado en su interior no tiene vuelta atrás. La debilidad lo antecede y mientras más luminosos son los ambientes de Petrópolis, su última escala, más lúgubre parece ser su alma. Ya no hay rumbo que seguir. Aquí el título alemán de la cinta – Antes del Amanecer – establece claramente ya aquella larga noche en la que el artista se ha zambullido por decisión propia y cuyas posibilidades de emerger son inexistentes.


El plano final de nueve minutos expande el destino aciago que parecía esperar con paciencia a Stefan Zweig y a su esposa. Éste funciona como un perfecto colofón y al mismo tiempo representa un logro técnico de una precisión tal – filmado a través del reflejo de un espejo – que parece desdoblar la vida del mismo protagonista y su larga cadena de experiencias vitales. Un momento final formidable para una cinta que es una pequeña joya.

Isaac Civilo B.

Stefan Zweig, Adiós a Europa (Vor der Morgenröte)
María Schrader
2016
106 mins.

Comentarios

Entradas populares