Reseña TV: Love, Death + Robots
Love, Death + Robots

Los diferentes estilos visuales para cada
uno de los cortos son una de sus principales virtudes. Cada uno de éstos fue
tratado por un equipo independiente y varios directores se hicieron cargo de
guiar su desarrollo por lo que sus propuestas casi siempre son frescas. En sus
mejores momentos, alucinantes y en sus momentos más predecibles, simplemente
funcionales. Sean relatos de ciencia ficción, fantasía, humor o terror, las
representaciones siempre son adecuadas y ajustadas a su contexto. Por supuesto,
nada de esto sería suficiente sin ideas sólidas tras los miles de bocetos y su
animación, y en este sentido, Fincher y compañía han recurrido, en su mayoría,
a fuentes de calidad en galardonados escritores de ciencia ficción, fantasía,
terror y varios subgéneros.
Hay un número considerable de cortos
que se mueven entre el humor más ácido y el absurdo: las atracciones turísticas
del apocalipsis humano vividas por tres robots que las recorren con la misma
actitud liviana que sus antecesores en el planeta para encontrarse con gatos
evolucionados gracias a sus nuevos pulgares, la dominación mundial por parte
del yogurt y su hermana – la vida sana – para quienes los humanos nunca están a
la altura de algún desafío, el vertedero que se revela contra el mundo impoluto
y sus burócratas a través de una criatura bestial nacida de la basura e
inocente como un can, el descubrimiento de una civilización en un refrigerador
por parte de una joven pareja quienes observan la veloz evolución de su cultura
como un espejo del futuro de la humanidad misma, y las variadas muertes de
Hitler en la empresa de investigación de historias alternas llamada Multiversidad
que permite la alteración de la historia y sus resultados. Ésta última una clásica
idea de ciencia ficción – la ucronía – desde que Philip K. Dick escribiera el
clásico El Hombre en el Castillo
aunque en el corto el humor negro es el que predomina. Si bien muchas de estas
ideas son disparatadas, se sostienen muy bien, principalmente gracias al
escritor tras ellas, el ganador del premio Hugo John Scalzi quien tanto en sus
novelas como en sus guiones ha sabido filtrar el humor más mordiente en grandes
conceptos plenos de seriedad como bien ejemplifica la Multiversidad y sus
ansias de reescribir la historia, una plaga ideológica que recorre muchos de
los centros universitarios en Estados Unidos y Europa por estos días y que
también ha sido explorada ácidamente por escritoras como Connie Willis.
Los mejores momentos de la serie
llegan de la mano de autores consolidados. La
Ventaja de Sonnie, basada en un cuento corto de Peter F. Hamilton, autor de
la soberbia Trilogía del Vacío,
incluido en la antología Second Chance at
Eden – inédita en español –, es un comienzo muy auspicioso para la serie y
narra las luchas entre monstruos artificiales manipulados por humanos a través
de dispositivos virtuales en el año 2070. Más
Allá de la Grieta (Beyond the Aquila
Rift) de Alastair Reynolds, quizás el mejor autor de ciencia ficción hard hoy por hoy, basada en la historia
corta incluida en la antología homónima mezcla ciencia ficción dura con delirio
existencial y una revelación final que impacta como un puño de acero al estómago,
todo envuelto en una visualidad seductora y grandiosa en la mejor tradición de
la exploración espacial donde el universo se revela como un lugar vasto y
aterrador poblado de entidades inimaginables. También basado en una historia
corta de Reynolds – Zima Blue, parte
de la antología inédita en español Zima
Blue and Other Stories – Piezas
Únicas narra el viaje del artista futuro Zima, modificado por tecnología
ilegal en un planeta lejano, hacia el cosmos en búsqueda de una verdad
artística que no halla, ante lo que decide traspasar todos los límites para
volver a encontrarse a sí mismo y su verdad en una piscina terrestre. Es la
otra cara de la moneda en las historias cortas de Reynolds, donde el universo
se presenta como una entidad gigantesca e incomprensible que acoge al ser
humano/robot en sus brazos en un gesto evocador y nostálgico, un ejemplo de lo
que Freud describió como sentimiento
oceánico, particularmente adecuado en este caso. Buena Cacería hace gala de una hermosa estética silkpunk para dar vida en la pantalla al
cuento homónimo de Ken Liu incluido en la excelente antología El Zoo de Papel y Otros Relatos. Aquí se
mezcla la mitología oriental y el steampunk
en una hermosa aunque sangrienta historia de protección y amistad entre dos
seres completamente diferentes.

Sin embargo, el saldo es favorable
incluso al finalizar la tanda de episodios en una nota baja. Visualmente, Love, Death + Robots es casi
irreprochable y, por fortuna, los realizadores han tenido el buen juicio de no
dejar las historias en manos de jóvenes guionistas inexpertos sino que recurrir
a autores de peso, en su mayoría, a fin de lograr una sólida columna vertebral, aunque no exenta de debilidades, para esta primera temporada.

Isaac Civilo
B.
Love, Death + Robots
Estados
Unidos
2019
18
episodios
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