Reseña: La Esfera Luminosa de Cixin Liu


La Esfera Luminosa

Mucho se ha dicho sobre la nueva ola de ciencia ficción china que ha aterrizado en el mundo anglosajón y de habla hispano. E incluso mucho más se ha dicho sobre Cixin Liu, el autor de la Trilogía Recuerdos del Pasado Terrestre – también conocida como la Trilogía de los Tres Cuerpos – cuyo primer volumen fue la primera novela no escrita en inglés en alzarse con el prestigioso premio Hugo. Las alabanzas de reconocidos escritores del género no se hicieron esperar. George R. R. Martin, Kim Stanley Robinson, David Brin y Ben Bova aplaudieron la trilogía como una obra de gran visión y erudición, y cuyos dos volúmenes siguientes – El Bosque Oscuro y El Fin de la Muerte – se convirtieron en best sellers. El fenómeno ha gatillado una serie de adaptaciones a diversos medios en China e incluso penetró en la cultura popular gracias a las favorables opiniones de Barack Obama y Mark Zuckerberg.

Por supuesto, Cixin Liu ha escrito mucho más que la Trilogía de los Tres Cuerpos. Varias de sus obras han sido premiadas en China y se le considera el autor de ciencia ficción más influyente desde hace décadas. Por lo tanto, el momento es el propicio para comenzar a rescatar su catálogo. Tanto en inglés como en español, se han sucedido las publicaciones de novelas y antologías, y a través de ellas la llegada de otros autores de ciencia ficción oriental. En este contexto, el sello especializado Nova ha rescatado la novela anterior a El Problema de los Tres Cuerpos, La Esfera Luminosa.

Publicada originalmente el año 2004, esta novela narra la historia de Chen, un niño que presencia como una esfera luminosa entra a su casa y calcina a sus padres. A fin de descubrir el secreto que se encuentra tras dicho fenómeno y de encontrar sentido a su vida tras la tragedia, Chen decide dedicar sus años a la investigación de las esferas luminosas. Esto está en línea con muchas de las narraciones de Cixin Liu, donde las motivaciones de sus personajes principales surgen de algún conflicto o tragedia familiar, proyectándose desde un ámbito íntimo a un ámbito que puede llegar a abarcar galaxias completas, todo a través del tesón del sacrificio humano.

Otra de las características de las obras de Liu es la veta histórica, en particular, la veta histórica China. La sombra de la Revolución Cultural se proyecta una vez más como una amenaza durante parte de la narración. El trauma que este suceso significó para el autor y millones de personas quedó marcado de manera indeleble en sus mentes y en sus escritos. Aquí, tal revolución es puesta en tela de juicio como una fuerza represiva que obstaculiza los esfuerzos de Chen y sus colegas en la investigación de las esferas luminosas y otros fenómenos científicos. La falta de rigurosidad y riesgo intelectual de las universidades y el sistema educativo en general son puestos en evidencia por el escritor durante varios pasajes. Un fenómeno similar se da a nivel de gobierno y del ejército, ámbitos en los que Chen se ve obligado a desenvolverse. De hecho, y tras ser detenida por su calidad de infructuosa, la investigación solamente procede gracias a la autorización militar ya que las esferas luminosas son consideradas un arma de defensa potencial y de ataque contra enemigos que no poseen dicha tecnología.

La atractiva militar Lin You, se relaciona con Chen y su investigación en el ejército. La joven demuestra un interés particular en las armas, y más allá de su poder destructivo, en su estética y su belleza, como si la existencia de la violencia y la aniquilación presentara una dimensión adicional a la realidad. A medida que la novela avanza, Lin You adquiere un protagonismo que por momentos eclipsa al de Chen, ya que su padre es un alto oficial del ejército y ambos ocultan una tragedia familiar cuya influencia es insospechada y mucho más compleja de lo que deja entrever. En paralelo, el científico Din Ying se convierte en parte del equipo. De carácter excéntrico y dudosa moral en lo que a los límites de la ciencia se refiere, Ying es considerado una autoridad en esta área científica y poseedor de una gran visión, original, y dispuesto a tomar riesgos.


La investigación los lleva a Siberia, a lo que queda de un centro de investigación soviético y a uno de sus científicos, quien les revela que la tecnología sobre las esferas luminosas puede no ser tan secreta como Chen, Ying y You creen. Este viaje es fascinante en sus implicancias y en su nostalgia histórica. Experimento tras experimento, el equipo chino descubre las propiedades y las posibilidades de la bola luminosa, sus aplicaciones, y con dicho conocimiento vuelven a su tierra. Durante largos pasajes, la novela desborda especulación científica y proyecta nuevos mundos filosóficos y cosmológicos, característica propia de la pluma de Cixin Liu y que poco después exploraría en mayor profundidad en su trilogía más conocida. El descubrimiento parece estar cerca, pero ante el ataque terrorista en una planta nuclear, la bola luminosa es usada como arma por primera vez. Los terroristas son eliminados, pero el costo que su uso implica es desconocido. Desde ese momento todo cambia.

En esto, el autor también prodiga profundas reflexiones sobre la dimensión ética de la ciencia y sus procesos experimentales. A pesar de que se le considera un autor de ciencia ficción dura, Liu nunca abandona el territorio del humanismo. Sus cuestionamientos siempre ubican al ser humano y su bienestar en primer lugar y aunque la maravilla del descubrimiento sea irresistible, para él la senda que la humanidad debe transitar es muy clara. Todo esto es externalizado en Chen. Su trauma y su hambre de respuestas no son justificativo para la amenaza a la vida humana. El uso de la esfera luminosa como arma es suficiente para que se retire de la investigación y use su información en un proyecto que no la amenace, la predicción de tornados. Sin embargo, la guerra y la perspectiva de una derrota que puede costar millones de vidas a su nación lo ponen en jaque y lo traen de vuelta la investigación sobre las bolas luminosas. El científico Din Ying narra los sucesos que ocurrieron en su ausencia. Desde aquí la ciencia deja paso a una historia de dolor y obsesión en un final que cambia la perspectiva del relato de manera sorpresiva aunque en línea no solamente con los planteamientos de la misma novela, sino con el resto de su obra.

En esto, La Esfera Luminosa puede leerse como una introducción o una suerte de anticipo a El Problema de los Tres Cuerpos, en el choque de las fuerzas emocionales, políticas y armamentistas, en la forma en que un evento personalísimo desata las capacidades de un ser humano y lo pone en el camino de un gran descubrimiento aunque la falibilidad de nuestra especie intervenga y tuerza todo, en un camino sin retorno. Los mismos elementos que los lectores apreciaran en la trilogía que lo catapultó al estrellato están también aquí, en un relato de una escala menor, pero que contiene las mismas emociones, el mismo dolor, el mismo riesgo y la misma maravilla. Incluso, más allá de la temática y su desarrollo, hay un par de elementos que conectan directamente con El Problema de los Tres Cuerpos, pero esta vez depende del lector encontrarlos aunque estén escondidos casi en un estado cuántico, como las esferas luminosas mismas. El viaje así lo requiere, y la recompensa está igualmente garantizada.

Isaac Civilo B.

Esfera Luminosa
Cixin Liu
Nova
464 páginas

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