Reseña: Nuestra Parte de Noche de Mariana Enriquez
Nuestra Parte de Noche

Nuestra
Parte de noche se extiende por casi apretadas 700 páginas y en ella
respiran con mucha mayor libertad los terrores más comprimidos de sus
antologías al igual que un sinnúmero de influencias y referencias literarias y
cinematográficas que la autora es capaz de integrar a la historia sin perder un
ápice de verosimilitud. Esto es particularmente notable considerando las
múltiples capas que atraviesa en viajes de ida y vuelta a algunos de los más
sórdidos parajes de terror producidos en el continente.

La historia familiar, no obstante, es
sólo el comienzo. También está la desgarradora historia de amor entre Juan y la
hija de los Bradford, Rosario, un relato de descubrimiento lleno de necesidad y
dolor; el posterior nacimiento de Gaspar, su hijo; los esfuerzos de Juan para
protegerlo. Tres largos capítulos para cada una de sus voces forman la columna
vertebral de la novela. El dolor de Juan y su frustración ante el desamor de
sus padres, su abandono y el uso que la familia Bradford hace de sus
habilidades. El amor y la protección que Rosario le brinda a través de años de
cuidado. La relación tormentosa de Gaspar con su padre y la incomprensión
respecto de su extrañeza y el halo de misterio que lo rodea y que hace más
difícil penetrar en la intimidad de su progenitor. Y como fondo a éstas, la
dictadura argentina con desaparecidos y cadáveres, cuyos bosques, selvas,
calles y pampas conforman una mitología que la autora ha construido al dedillo
después de perfilarla a través de los años. Ésta cruza desde las visiones de
Blake y Milton hasta las de Clive Barker y el folclore, y prodiga algunos de
los mejores momentos de la novela.

El sello de Mariana Enríquez,
demostrado con creces en sus relatos cortos, es la facilidad con la que es
capaz de mezclar aquellos miedos ultraterrenos, aquellos horrores que existen
en un espacio indefinido y cercano a nuestra realidad, por un lado, y aquellos
terrores con los que vivimos día a día, los abusos y las agresiones, por otro.
La Oscuridad misma, la dictadura, la llegada del Sida a Argentina, la saga
familiar y su secta proveniente de antiguas religiones en los oscuros páramos
del norte de Europa, todos son miedos que se entrecruzan, se mezclan, se
sintetizan y existen en aquel espacio que sirve como puente entre lo cotidiano
y lo que esperamos nunca ver.
Nuestra
Parte de Noche es, sin duda, una novela ominosa, la obra más
ambiciosa de su autora, y quizás por ello, también incluye algunos excesos,
algo anecdóticos. No obstante, son muy menores y no empañan para nada este
tremendo logro con una estructura solidísima donde cada pieza encaja casi a la
perfección con el resto sin necesidad alguna de artificios. La novela es una
vista envolvente del poder y del horror, un compendio amplio de influencias y
visiones, y una obra poderosa que atrae y rehúye al lector por igual.
Isaac Civilo B.
Nuestra
Parte de Noche
Mariana
Enríquez
Anagrama
680
páginas
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