Casi al comienzo de un nuevo mes, otro grande del mundo de las artes nos
deja. El 2020 ya nos ha golpeado fuertemente con los fallecimientos, entre
otros, de Neil Peart, baterista y letrista de Rush, Christopher Tolkien, hijo
de J. R. R. Tolkien y el último guardián de la Tierra Media, y el filósofo,
escritor, compositor y pianista inglés Roger Scruton. A estos gigantes ahora se
suma otro, el actor sueco Max Von Sydow a la edad de 90 años.
Niño tranquilo y tímido, Hijo de una familia aristócrata, de padre
profesor universitario y madre baronesa y profesora de escuela, Von Sydow
comenzó su carrera muy joven en el mundo del teatro sueco y ya a los 29 años
había dado el salto a la pantalla grande en su país natal gracias al director
Alf Sjöberg en las películas Sólo una Madre
(Bara en Mor, 1949) y Señorita Julia (Fröken Julie, 1951).
Estas cintas lo pusieron en el ojo del genio
cinematográfico Ingmar Bergman quien se convertiría en su mentor. Ambos
colaborarían en varios proyectos como las obras maestras del director El Séptimo Sello (Det Sjunde Inseglet, 1957), Fresas
Salvajes (Smultronstället, 1957), El Manantial de la Doncella (Jungfrukällan, 1960) y La Hora del Lobo (Vargtimmen, 1968), entre otras.
El prestigio que estas obras le reportaron tentaron a Hollywood para incorporarlo a sus producciones como uno de los primeros actores europeos de tal calibre , pero
Von Sydow fue difícil de convencer. Solamente en 1965, con su esposa y dos
hijas, decidió asentarse en Los Ángeles donde colaboraría con algunos de los
más destacados directores a nivel mundial. Su salto a la fama en tierras
norteamericanas lo daría con su icónica interpretación del Padre Merrin en El Exorcista de William Friedkin (1973).
En las décadas siguientes actuaría en cintas de directores como Sydney Pollack
(Three Days of the Condor, 1974),
Woody Allen (Hannah y sus Hermanas,
1980) y en la adaptación de Dune
(1984) de David Lynch. A la par, alternaría dichas producciones con películas
más comerciales.
Durante las últimas décadas, Max Von Sydow actuaría en algunas cintas
que lo harían llegar a un nuevo público, a veces ignorante de las raíces de su
carrera y de la inmensa importancia de su trayectoria en el séptimo arte. Entre
éstas, las más destacadas fueron Hasta el
Fin del Mundo (Bis ans Ende der Welt,
1991) de Wim Wenders, Minority Report
(2002) de Steven Spielberg, Shutter
Island (2010) de Martin Scorsese, Robin
Hood (2010) de Ridley Scott y Tan Fuerte,
Tan Cerca (Extremely Loud &
Incredibly Close, 2011) de Stephen Daldry. Incluso, ya en los últimos años
llegó a formar parte de Juego de Tronos
– todo un lujo para la serie – interpretando al Cuervo de Tres Ojos, mentor de
Brandon Stark. Las últimas dos cintas donde actuó fueron Kursk (2018) del director Thomas Vinterberg y Echoes of the Past, en postproducción, del director Nicholas
Dimitropoulos.
Más de 160 fueron las películas donde Max Von Sydow actuó y dejó su
sello caracterizado por su profunda voz, su imponente presencia y la
expresividad de su semblante, cincelado en mármol para la eternidad.
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