Reseña: La Profundidad del Mar Amarillo de Nic Pizzolatto


La Profundidad del Mar Amarillo

Antes de saltar a la fama con la sobresaliente serie de televisión True Detective, e incluso antes de su primera novela, la excelente Galveston, Nic Pizzolatto ya había escrito gran cantidad de historias cortas publicadas en prestigiosas revistas. Muchas de aquellas historias fueron compiladas y lanzadas al mercado el año 2006 en Estados Unidos y gracias a la colección Black Salamandra podemos tener acceso a ellas en español bajo el título La Profundidad del Mar Amarillo.

Desde las semillas de estos relatos, el lector puede trazar claramente la imaginería que Pizzolatto desarrolló en escritos posteriores y en True Detective: personajes dañados, vidas monótonas interrumpidas por un evento que pone en marcha una serie de acontecimientos extraños, relaciones rotas entre padres, madres e hijos, la niñez perdida, miedos pasados que irrumpen en el presente, y una atmósfera solitaria, casi opresiva, en el sur de los Estados Unidos. Tales son los ingredientes a los que el joven escritor ha recurrido para cimentar gran parte de su obra aunque en La Profundidad del Mar Amarillo pueden ser apreciados en un estado de alta pureza. Las historias de esta colección no pueden ser encasilladas en el género de la novela negra – como sus otros trabajos – sino como relatos sobre aquellas personas cuyas mejores épocas han quedado atrás, aquellos que dejaron pasar las escasas oportunidades que la realidad les ofreció, perdedores llenos de frustraciones, anhelos insatisfechos, amores fracasados y deseos patéticos.

Los mundos de Pizzolatto en apariencia carecen de vitalidad. Sus moradores son personas enmohecidas, atrapadas en rutinas deterioradas, rumiando sus decepciones a través de esas tardes interminables hasta que poco a poco los elementos que los rodean comienzan a desperezarse, transformándose en paisajes extraños para sus habitantes, paisajes que los separan del resto de las personas y los aíslan. El autor norteamericano caracteriza aquella extrañeza con notable intensidad en esos infinitos cielos rojizos, en contraste con ciudades donde el asfalto se recalienta bajo un sol implacable, o en campos inertes, petrificados como cuadros pintados con barnices espesos.

Pocas imágenes podrían ser mejor delineadas para enmarcar las vidas de sus habitantes y sus temores que la del poético relato que abre esta antología: los cielos sobre el bosque que vigila un guardia forestal de oscuro pasado que intenta establecer un orden sobre su vida a través de la meditación oriental, pero que volverá a experimentar el terror de perder lo amado desde el momento en que una joven estudiante irrumpe en ella. O los claroscuros del hipódromo en 1987, En las Carreras, la historia de un padre cuyos fracasos pesan sobre sus hombros y que no puede apañárselas con su hijo ni con la femme fatale que domina la mafia en una narración que coquetea con los gánsteres y el cine negro. O mejor aún, esos eriales perennes en el relato que le da nombre a la colección, el viaje de un adolescente y un padre hacia California en busca de su hija, ahora estrella porno. Las historias avanzan y por ellas desfilan madres conservadoras cuestionadas por hijos quinceañeros que las abandonan sin dejar rastro, jóvenes extraños que no pueden entablar relaciones con el sexo opuesto y deciden dedicarse al robo de poca monta junto a deformes veteranos de guerra a fin de llenar sus vacíos afectivos, familias disfuncionales cuyos miembros habitan una mediocridad que nada puede romper.

Los puentes que conectan las vidas de los protagonistas con sus amigos, familiares o colegas han sido destruidos por eventos trágicos que han quedado en un pasado muy distante. Pizzolatto, sin embargo, no concentra su atención en dichas épocas, sino en el presente donde las dimensiones de tales sucesos escapan a la comprensión de sus personajes, ya por la distancia, ya por el cansancio, pero siguen pesando como plomo sobre sus hombros. Cuentos sobre la soledad y el abandono, el miedo y la confusión. Pequeñas odas a la pérdida, a la transitoriedad.

La Profundidad del Mar Amarillo
Nic Pizzolatto
Black Salamandra
296 Páginas

Isaac Civilo B.

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