Reseña: La Era de la Supernova de Cixin Liu

 


La Era de la Supernova

Poco es lo que puede agregarse a todo lo dicho sobre el fenómeno de la Trilogíade los Tres Cuerpos de Cixin Liu y la forma en que el volumen inicial se convirtió en el primero de no habla inglesa en obtener el prestigioso Hugo. Gracias a dicho fenómeno autores como Ken Liu han alcanzado a un público más masivo y otros escritores como Baoshu, Chen Qiufan y Hao Jingfang también han comenzado a llegar a las librerías inglesas y españolas. Lo anterior, por supuesto, sin olvidar a Ted Chiang que hace poco regresara a primer plano con su soberbia antología Exhalación, casi veinte años después de su debut con la igualmente sorprendente antología La Historia de tu Vida.

El material que a las editoriales les resta por publicar es bastante, mucho del cual ya ha visto la luz del día en tierras niponas, pero que para el lector occidental aún mantiene el sabor de lo nuevo. A la mencionada Trilogía de losTres Cuerpos han seguido otros trabajos de Cixin Liu como la colección La Tierra Errante y la novela La Esfera Luminosa, ambos publicados por Nova, quienes ahora han rescatado una de las primeras novelas del autor, La Era de la Supernova (1999).



La originalidad de su premisa es innegable. La explosión de una estrella lejana y la radiación que emite condena a gran parte de la población del planeta a una muerte segura. En menos de un año, todos los genes de los adultos serán aniquilados, forzando a las autoridades mundiales a legar su mundo a estudiantes de 13 años. Las preparaciones se suceden con rapidez y el entrenamiento al que los niños son sometidos debe replicar las circunstancias más duras posibles, aquellas que éstos de seguro enfrentarán en menos de 12 meses.

La presentación es directa, ágil. El autor nos introduce de lleno en aquel grupo de estudiantes que, sin saberlo, se convertirá en los líderes del mañana. La forma en que los adultos se resignan y delegan el mundo que han construido durante siglos es plasmada con una sugerente nostalgia, pero también con el optimismo clásico de la ciencia ficción más dura. Durante estos pasajes también son esbozados los peligros a los que los jóvenes líderes deberán enfrentarse muy pronto. Esto conlleva un cambio de paradigma a nivel mundial en cuanto manejo y administración de países enteros, y también respecto de la visión de un futuro mejor, de una concepción más luminosa.



En la vena de esta ciencia ficción hard, los personajes de Liu pecan en algo por su sencillez y su falta de profundidad. Los trazos con los que el autor los dibuja son simples, y carecen de las capas que otras vertientes del género son capaces prodigar con mucha mayor facilidad. Es difícil que el lector se identifique con alguno de estos personajes, especialmente considerando que en este futuro infantilizado, el juego y la diversión por la diversión son las motivaciones que mueven a los niños a hacer funcionar los motores productivos que impulsan naciones completas. Sus planteamientos tecnológicos y su desarrollo siguen siendo los pilares sobre los que construye sus novelas; algo menos notorio en otras de sus obras, pero que aquí es demasiado evidente.

Gran parte del desarrollo de este volumen versa sobre las diversas formas, extrañas y enrevesadas, en que los gobiernos se relacionan con sus ciudadanos y en que las relaciones internacionales se llevan a cabo. Algunas de sus ideas son derechamente impracticables y otras se mueven en un terreno en que su verosimilitud difícilmente podría ser aceptada por los lectores más serios.



Uno de los mejores pasajes de la novela es aquel donde se cuestiona aquella visión adulta de los niños: idealizada, pura, inocente, esperanzadora. Muy pronto éstos se encargan de desmontarla a través del caos, la violencia y la impulsividad de su irreflexión. Esto puede tener un regusto al clásico El Señor de las Moscas de William Golding. Y es que La Era de la Supernova podría haber sido un trabajo de mayor profundidad, una suerte de El Señor de las Moscas a escala planetaria, pero Cixin Liu se mantiene fiel a la ciencia ficción dura aquella que siempre ha privilegiado los fenómenos tecnológicos por sobre la especulación filosófica y moral, desaprovechando el potencial que ésta conlleva. En este caso, de manera exagerada.



El foco en el conflicto social, político y económico expresado a través de personajes más bien planos resta a su interesante planteamiento inicial. La narración oscila entre buenos momentos y la inverosimilitud de muchas de sus ideas, al filo de perder la atención de los lectores. Ni siquiera los elementos metaliterarios que Liu agrega al final alcanzan a recuperar el ritmo que la novela exhibió durante su primer tramo. Trazando la evolución de la obra de Cixin Liu, es claro que La Era de la Supernova es un trabajo temprano, menor, donde se aprecian las semillas – pero poco más – de lo que lograría posteriormente en La Trilogía de los Tres Cuerpos.

 

Isaac Civilo B.

La Era de la Supernova

Cixin Liu

Nova

496 páginas

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